Bulnes es un pequeño pueblo asturiano enclavado en el corazón de los Picos de Europa, muy conocido en el mundillo de los deportes de montaña por estar próximo al mítico Naranjo del Bulnes. Su encanto es indiscutible pero además este pueblo tiene la particularidad de encontrarse incomunicado por carretera y tener como única vía de acceso un antiguo sendero que discurre por la montaña junto al río Tejo. Desde el año 2001 existe la alternativa de llegar a Bulnes a través de un funicular subterráneo, gracias al cual sus habitantes han dejado de estar tan aislados del mundo. Sin embargo, nosotros queremos saber cómo es el camino que tradicionalmente han tenido que recorrer estas gentes para sus quehaceres de la vida cotidiana, tales como hacer la compra o ir al médico. Quien quiera ahorrarse la caminata puede subir en el funicular por el "módico" precio de 22€ por persona ida y vuelta, 17€ sólo ida, aunque ya adelanto que no tendrá tanta gracia como hacerlo andando. Se trata de u