Bulnes es un precioso pueblo asturiano enclavado en el corazón del macizo central de los Picos de Europa, que da nombre al pico Naranjo del Bulnes, uno de los grandes iconos del montañismo español. Más que un pueblo es una pequeñísima aldea de apenas cincuenta habitantes, escondida en medio de grandes montañas, que tiene la particularidad de encontrarse incomunicada por carretera y eso le otorga aún mayor encanto. Hasta hace poco su única vía de acceso era un antiguo sendero que discurre por el desfiladero del río Tejo, y d esde el año 2001 existe la alternativa de llegar a Bulnes a través de un funicular, un tren de cable subterráneo que, en pocos minutos, atraviesa las entrañas de la Peña Maín. Gracias a este invento sus vecinos han dejado de estar tan aislados del mundo y pueden disfrutar de una vida más cómoda, porque no quiero ni imaginar cómo era su día a día en esas condiciones. Los turistas que deseen visitar el pueblo también pueden ahorrarse la caminata por el módico pre...