Amanece en Cazorla, la bella localidad jiennense que da nombre al famoso Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. La oferta para hacer rutas aquí es tan variada que cuesta decidirse por una, pero si se tiene la oportunidad de hacer noche en este precioso pueblo recomiendo reservar una mañana para pasear por los alrededores del arroyo Cerezuelo. Se trata de un cómodo sendero fluvial apto para toda la familia, que nos conduce río arriba hasta la ermita de San Sebastián para llevarnos de nuevo al pueblo en un sentido circular. Un recorrido de escasos kilómetros refrescante y ameno, que nos hará cruzar el río por pintorescos puentes de madera en medio de un paisaje exuberante.
El arroyo Cerezuelo nace en un paraje conocido como Nacelrío a pocos kilómetros de Cazorla, atraviesa el pueblo pasando por debajo de la iglesia y la plaza de Santa María y desemboca más tarde en el río Guadalquivir. Sus aguas han sido aprovechadas por los habitantes de la localidad desde siempre tanto para el regadío de las huertas como para la producción de energía eléctrica.
La ruta parte desde el mismo pueblo de Cazorla y en nuestro caso ni siquiera tenemos que coger el coche ya que tenemos la suerte de alojarnos unos días justo delante del inicio del sendero, en la calle Camino del Ángel. Donde termina la calle tenemos el panel con la información relativa a varias rutas que confluyen aquí, seguimos la indicación de la senda de la derecha.
Dejamos atrás el pueblo con una bonita imagen de su castillo y comenzamos un sendero de pequeño recorrido que está muy bien delimitado por una barandilla de madera.
A pocos metros hay una bonita fuente de piedra en la se puede hacer una primera parada y tomar agua fresca de calidad.
Es un trazado fácil en sentido ascendente que al transcurrir de forma paralela al arroyo aporta mucho frescor en esta calurosa primavera.
El cauce del río aumenta considerablemente en época de lluvias llegando a desbordarse en algunos tramos, es una auténtica delicia andar acompañados de semejante banda sonora.
El paseo
se ve amenizado por múltiples construcciones de madera que además de ayudarnos
a cruzar el río constituyen en sí mismas un elemento decorativo que dan mucho juego. Se nota que son de reciente construcción pues se encuentran
en muy buen estado y en nuestras manos está que siga siendo así.
Vamos ganando altura casi sin darnos cuenta absortos con la intensidad de un
verde que lo envuelve todo.
Una de las últimas cascadas viene tan crecida que llega a inundar parte del sendero, en esta ocasión habrá que mojarse un poco si queremos continuar.
Salimos del divertido sendero fluvial y llegamos a un cruce de caminos, tomamos una pista a mano izquierda que pasa por la Casa Rural La Fábrica de Nacelrio. Desde aquí hay un pequeño desvío para acercarse a la ermita de San Sebastián, donde se puede contemplar el Castillo de las Cinco Esquinas en el cerro de enfrente y el pueblo de Cazorla abajo.
Paramos
junto a la ermita para tomar algo de fruta y contemplar Cazorla a lo lejos, al
final parece que hemos subido un poco...
Retomamos
la pista de antes para iniciar la bajada, al echar la vista atrás tenemos una
bonita postal de la ermita de San Sebastián rodeada por la sierra.
El camino resulta llevadero y nos regala bellas panorámicas de la ciudad de Cazorla custodiada por el Castillo de la Yedra. Al fondo queda el mar de olivos de la campiña de Jaén.
Y en
cuestión de dos horas y media llegamos de nuevo a esta población en la que es posible disfrutar de una gastronomía muy variada con
productos de su sierra. Entramos por la parte alta del pueblo,
unas calles poco turísticas con casonas antiguas, algunas de las cuales están en
completa ruina.
Nos dejamos caer por sus callejuelas hasta la plaza de Santa María, donde damos por concluida la ruta con unas buenas tapitas.
Información técnica de la ruta y descarga del mapa aquí.
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