Con un 10% de su superficie cubierta de lagos, Finlandia es uno de los países más propicios para la práctica de lo que yo llamo "turismo lagunil". Es el mayor sistema lacustre de Europa y, aunque este país nórdico es conocido como el país de los mil lagos, en realidad no tiene mil sino muchos más, en total son 187.888 lagos para ser exacta. La formación de estos lagos se remonta a la última glaciación, al periodo en el que los grandes bloques de hielo que cubrían Escandinavia empezaron a remitir y dejaron al descubierto un terreno muy erosionado que, junto a un relieve extremadamente llano, provocó que las aguas quedaran sin salida al mar.
Al diseñar nuestro viaje a Finlandia teníamos claro que en ningún momento iban a faltar lagos, bosques y naturaleza en estado puro, de hecho ésa fue la razón principal para escoger este destino de vacaciones. Pero aparte de ver la capital y la emblemática región de Laponia en el norte, no sabíamos qué más incluir ya que desconocíamos lo que había en otros territorios y si merecía la pena desplazarse a ellos. En muchas ocasiones, elegimos el itinerario en función de los alojamientos que nos convienen y después investigamos sobre esa zona en concreto, así hemos descubierto que en todas partes hay lugares poco conocidos que también tienen mucho que ofrecer. Este ha sido el caso del Lago Saimaa, al que hemos llegado por pura casualidad, dejándonos llevar por la intuición y, claro está, también por el bolsillo. Una buena oferta en un camping nos hizo decidirnos por este rincón apartado en el sureste del país, cerca de la frontera con Rusia, donde la palabra naturaleza cobra un nuevo significado.
El Lago Saimaa, con sus 15.000 kilómetros de extensión, está considerado el lago más grande de Finlandia y el cuarto más grande de Europa. Se compone de estrechos canales que lo dividen en otros lagos menores, cada uno con su nombre, y se estima que en su interior alberga unas 14.000 islas e islotes, la mayoría en estado salvaje.
Ésta es una de las zonas más boscosas de Finlandia y su belleza reside en la infinidad de paisajes naturales, sobre todo lagos, playas, acantilados y arboledas interminables. Hay tanto que explorar que tres noches en esta región finlandesa nos sabe a poco, pero desde luego le hemos sacado partido antes de descubrir el resto del país. Una de las rutas que no se nos podía escapar es el sendero Norppapolku o Camino Norpa, que se encuentra muy próximo a la localidad de Puumala, en cuyo camping estamos alojados. Esta excursión nos lleva directos al seno del lago Saimaa y nos hace disfrutar de una sucesión de postales que más tarde he usado como fondo de escritorio para mi ordenador. 😉
El camino es en realidad una combinación de tres senderos circulares diferentes, los cuales pueden recorrerse por separado o de manera conjunta en una ruta más larga. Dada la corta duración de cada uno nos animamos a hacer el recorrido completo para pasar el día experimentando lo que es un buen baño de bosque.
El sendero está bien señalizado tanto con carteles metálicos como con marcas de pintura en los árboles y cada uno de los tres senderos se distingue por sus diferentes colores. En total son unos 11 kilómetros, con una dificultad moderada, ya que tiene varios tramos de subida y bajada a través de promontorios rocosos.
No pasa mucho tiempo desde que empezamos a andar hasta que la gran masa de agua aparece entre las ramas y nos ofrece un grato espectáculo.
No perdemos de vista las marcas de los árboles que pronto cambian de color para indicar que estamos en otro sendero diferente. En realidad la ruta entera puede hacerse en una mañana, pero no hemos viajado tan lejos para ir con prisas, así que disfrutemos del silencio.
Comienza ahora una pequeña subida a través de unas formaciones rocosas denominadas crestas, desde ellas tenemos unas formidables vistas del lago y sus pequeños islotes.
Pese a que es un sendero conocido y próximo a una población apenas nos cruzamos con otras personas, lo cual añade aún más atractivo.
Al ser un lugar tan poco habitado se puede disfrutar de la presencia de especies animales autóctonas, como la singular Foca Anillada del Lago Saimaa, catalogada como la especie de foca más rara del mundo. En un momento dado, hace miles de años, este animal se alejó del mar y consiguió adaptarse al agua dulce de estos lagos y, aunque ha pasado por períodos críticos de peligro de extinción, en la actualidad se estima que hay más de 300 ejemplares. Nosotros nos conformamos con verla en un cartel y conocer su hábitat.
Tras un pequeño tramo de carretera nos desviamos hacia el último sendero.
Es curioso que no veamos ninguna casa en todo el recorrido y, sin embargo, aparezcan en mitad de la nada algunos conjuntos de buzones en perfecto estado de uso. Me pregunto cómo serán los hogares de sus dueños y qué calidad de vida tendrán en este contexto.
La ruta contiene numerosas señales del Geoparque de Saimaa que nos van contando la historia geológica del lugar. En 2021 la Unesco lo reconoció también como Geoparque Mundial por su relevante patrimonio geológico de importancia universal, con ello se pretende promover el turismo de naturaleza, apoyar a las empresas locales e impulsar la educación e investigación para favorecer el desarrollo sostenible de la zona.
Hoy no hace falta buscar un rincón especial para el almuerzo ya que los lugares bonitos van apareciendo por sí solos a lo largo de todo el recorrido. Justo al mediodía nos topamos con una solitaria playa de arena, una cualquiera de las muchas que tiene el lago, rodeada por completo de vegetación. Creo que no se puede pedir más.
Con una temperatura ideal entre sol y nubes se nos hace inevitable incluir una pequeña siesta tras la comida. La ruta continúa por la tarde entre bosques y más bosques.
Tras un breve episodio de chispeo reaparece con más fuerza el sol, junto a un precioso arco iris en el horizonte. Hemos llegado a la parte más espectacular del trayecto, con acantilados que se elevan sobre el lago y nos permiten admirar las masas de bosque virgen al fondo, miradores naturales en los que deleitarse con un paisaje único.
Aquí concluye una de mis rutas preferidas de Finlandia, de la que guardo imágenes nítidas que suelo evocar cuando busco momentos de calma.
¡Hasta la próxima rutilla!
Información técnica de la ruta y descarga del mapa aquí.
Otra ruta que recomiendo por la zona del Lago Saimaa es la Reserva Natural de Punkaharju.
Comentarios
Publicar un comentario